A ganar, a ganar, pollo para cenar

Una plácida tarde de primavera en la que Mr. Truity disfrutaba tranquilamente del calorcito del sol, Ms. Pokey comenzó a maquinar en su cerebro un plan que interrumpiría el placer de Mr. Truity. Así, Ms. Pokey se acercó sigilosamente con una manguera empapándolo de agua. Mr. Truity intentando cobrarse la justicia por su mano, se la quitó. Pokey se aferró a la espalda de Truity para evitar que le mojase. El problema, es que no se percató de que Truity colocó la manguera debajo de sus piernas empapándola entera y provocando que saliera despavorida mientras el pollo vengativo corría detrás suyo calándola de los pies a la cabeza.

Después de la duchita que ambos recibieron, decidieron tostarse al sol hasta el anochecer. Las tripas de Mr. Truity comenzaban a rugir. Era hora de llenar el buche, - que mejor que unas buenas alitas de pollo - dijo Mr. Truity mientras se relamía el pico. Bien conocido es el dicho “a ganar, a ganar, pollo para cenar” y nada mejor que celebrar la victoria de aquella batalla marina, aunque sería difícil determinar quién ganó ya que terminaron los dos como un caldo de pollo.

¡Bienvenidos al Club de los Pollos!

¡¡¡Hola pollofans!!!

Somos Mr. Truity y Ms. Pokey y aquí os traemos un blog para compartir con todos vosotros nuestras locas aventuras. ¡Esperamos que os gusten y disfruteis con ellas y no olvidéis compartirlo con vuestros amigos!

Saludos!
Mr.Truity & Ms. Pokey